Por Blas A. Buendía
El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX) fortalece año con año la generación de datos para evaluar su función en sus distintas materias, con lo que se sientan las bases de una impartición y administración de justicia orientada a la vigilancia de los derechos humanos que tutela, dijo el presidente del órgano judicial, magistrado Edgar Elías Azar.
En la presentación del Diagnóstico y Programa de Derechos Humanos de la CDMX 2016-2021, informó que el TSJCDMX cuenta con más de 320 indicadores en la materia, que permiten dar seguimiento y valorar la actividad jurisdiccional y administrativa, y con lo que se miden aspectos como la accesibilidad, debido proceso, tiempos procesales, comprensión del lenguaje jurídico, costos de la justicia, entre otros.
En el Museo de la Ciudad de México, y con la presencia del Jefe del Ejecutivo local, el jurista y político guerrerense enfatizó que la perspectiva y enfoque de derechos humanos es condición esencial en la función jurisdiccional, e insistió en que gracias a los indicadores establecidos en el TSJCDMX se cuenta con instrumentos que permiten, asimismo, desarrollar políticas de género, protección a grupos vulnerables, calidad en el servicio y liderazgo y responsabilidad social para afrontar los retos de la promoción y defensa de los derechos fundamentales de las personas.
Recordó que, a la fecha, el órgano judicial capitalino cuenta con tres volúmenes de Indicadores sobre el Derecho a un Juicio Justo, y que ha incorporado en las últimas tres ediciones del Anuario Estadístico y de Indicadores de Derechos Humanos información relevante en temas como equidad de género, protección especial de niñ@s y adolescentes, accesibilidad a la justicia, capacitación en derechos humanos y gasto público, entre otros.
El también presidente de la CONATRIB, Elías Azar, con la presencia de funcionarios del Gobierno federal, legisladores, académicos, defensores de derechos humanos y organismos de la sociedad civil que los impulsan, indicó que el TSJCDMX fue el primer tribunal del mundo en contar con indicadores en la materia, utilizando la metodología de las Naciones Unidas, lo que consideró como un hecho con el que la CDMX se mantiene a la vanguardia.
Al referirse al diagnóstico actualizado y al Programa de Derechos Humanos de la CDMX 2016-2021, enfatizó que con tal documento se atiende la necesidad de reconocimiento y garantía de los derechos humanos de las personas que habitan y transitan en la capital del país, y refrendó la disposición del TSJCDMX por atender las líneas de acción del mismo, en especial las relativas al debido proceso y acceso a la justicia.
Diagnóstico actualizado
Durante la presentación del Diagnóstico y el Programa de Derechos Humanos de la CDMX 2016-2021, el magistrado Égar Elías Azar, precisó en su discurso que en el año 2007 se inició la correlación y trabajo conjunto de los tres poderes locales, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la sociedad civil y la academia, todos juntos. Llegar a este momento en el que hoy, a nueve años después en esta Ciudad de México, contemos con un diagnóstico actualizado y un nuevo Programa de Derechos Humanos que atiende la enorme necesidad de reconocimiento y garantía de las personas que habitan y transitan en nuestra maravillosa Ciudad de México.
Integrar la perspectiva y enfoque de los derechos humanos es condición esencial de la función jurisdiccional, y por ello el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México se comprometió desde el año 2009, por acuerdo del Consejo de la Judicatura, a atender las líneas de acción del, programa en especial las relativas al debido proceso y al acceso a la justicia, principales garantes de los derechos humanos.
Hoy, después de estos años en que se ha dado impulso a dichas líneas de acción, podemos decir, con muchísimo orgullo, que contamos con instrumentos que nos permiten medir la impartición y administración de justicia; se desarrollaron las políticas de género; la protección de los grupos vulnerables; la calidad en el servicio, y así como el liderazgo la responsabilidad social que tenemos que afrontar de mejor manera los retos de promoción y defensa de los derechos fundamentales de las personas.
Y así se ha generado, por primera vez en el mundo, los indicadores de derechos humanos en materia de administración de justicia; y gracias al impulso que ha dado la Ciudad de México en todo el país, cerca de la mitad de los tribunales de justicia de nuestra patria ya cuentan con indicadores de derechos humanos, precisamente, en el tema de administración de justicia.
Conscientes de ello, este Tribunal ha buscado fortalecer año con año la generación de los datos necesarios para evaluar lo que está sucediendo con la función judicial en sus distintas materias, sentando las bases necesarias para tener una impartición y administración de justicia orientada a vigilar los Derechos Humanos que se tutelan en su función; en suma, es obligación nuestra y de todos hacer vigentes los postulados y ejes de acción concretos del programa.
En este sentido, el Poder Judicial de la Ciudad de México cuenta con tres volúmenes, como ya lo dije, volúmenes de indicadores sobre el derecho a un juicio justo y ha incorporado en las últimas tres ediciones del Anuario Estadístico y de Indicadores información relevante en la materia, tal como equidad de género, protección especialísima que se le da en el Tribunal a niñas, niños, y adolescentes; el otro tema, accesibilidad a la justicia, capacitación en derechos humanos y gasto público, entre otras muchas.
En suma, este Tribunal cuenta con más de 320 indicadores para dar seguimiento y valorar la actividad jurisdiccional y administrativa en este campo, que miden, entre otras cosas, la accesibilidad a nuestro Tribunal; al debido proceso; los tiempos procesales; la comprensión del lenguaje jurídico, que nos esforzamos en hacerlo cada vez más accesible; los costos de la justicia, entre otros muchos.
Lo hemos mencionado en otras ocasiones, pero hoy cabe refrendar este esfuerzo que se construyó con la asesoría de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, a quien tanto le agradecemos su apoyo y su ayuda, logrando que el Poder Judicial de la ciudad fuese el único en el mundo en contar con indicadores en materia de derechos humanos, utilizando la metodología de Naciones Unidas; de ahí que sigamos siendo una entidad de vanguardia.
Dichos indicadores permitirán hacer un seguimiento de los objetivos y metas que en esta materia se han comprometido: acrecentar la transparencia en la actuación judicial, mejorar el seguimiento de las recomendaciones y observaciones que nos hace la Comisión de Derechos Humanos y facilitar información al público en general.
El dominio y la correcta aplicación de los instrumentos jurídicos locales, nacionales e internacionales, son un requisito sine qua non para garantizar la justicia y calidad en los fallos.
Estamos todos, y que se oiga bien, colocados en el centro de la historia, tendremos que estar a la altura de ésta, de la historia que hoy estamos escribiendo. De cada decisión nuestra, de cada falló que pretenda dar a cada quien lo suyo y lo logre, se estará construyendo esa historia de lo que hoy es la vanguardia jurídica de nuestro país como miembro de este continente latinoamericano.
Es evidente que un diagnóstico claro, preciso, cabalmente transparente respecto de una situación pública cualquiera, torna en el punto de partida necesario y suficiente para estar en condiciones de programar, conducir, evaluar acciones pertinentes, dedicadas a solventar carencias, a cubrir lagunas, a corregir lo que funciona mal, y así reconocerlo, pero sobre todo aprovechar las buenas experiencias.
Hoy, este diagnóstico y programa integrarán los derechos humanos de mayor relevancia al poner a su consideración, y al de la población capitalina, estos instrumentos para tomar las decisiones convenientes y no sólo fortalecer, sino también de ensanchar los escenarios de defensa y preservación de esos derechos universales, con la conciencia de que todo lo que hacemos aquí, en la Ciudad de México, es por el bien de México, pero, de todo México. Muchas gracias.